El autoGLP –combustible vehicular a base de GLP– puede ayudar a la disminución de la contaminación en el aire de las ciudades donde se movilizan gran cantidad de vehículos.
A medida que los países de todo el mundo enfrentan los terribles desafíos de salud de la pandemia causada por el COVID-19, las medidas de bloqueo introducidas para suprimir la transmisión del virus tienen un impacto significativo en la calidad del aire.
La escala global de la movilidad reducida nos brindó una visión poco común de cómo podría ser un escenario futuro con bajas emisiones de CO2 en el aire. Pero junto con la crisis de salud pública, ahora nos enfrentamos a una recesión económica: la movilidad es esencial para asegurar puestos de trabajo y volver a encarrilar la economía, pero no debe hacerse a expensas del aire que respiramos.
El autoGLP, combustible vehicular a base de gas LP (GLP), puede contribuir a este cambio significativo por ser una energía limpia que contribuye al cuidado del medio ambiente. La World LPG Association (WLPGA) afirma que los automóviles impulsados con autoGLP –en condiciones equivalentes a los que utilizan gasolina– emiten 81% menos de material particulado y 21% menos de monóxido de carbono. Comparado con los impulsados por diésel, el GLP genera 74% menos partículas y 81% menos emisiones de carbono.
Ventajas comparativas
Además de los atributos ambientales del autoGLP, este combustible también cuenta con otras ventajas comparativas que lo hacen competitivo frente a otros combustibles:
- Su infraestructura de bajo costo: Los costos adicionales de la infraestructura de autogás son bajos en comparación con otros combustibles alternativos. Además, el consumidor recupera rápidamente el costo inicial de comprar un nuevo vehículo de GLP o convertir un vehículo existente.
- Impacto inmediato de la flota existente: Hoy en día, hay más de mil millones de automóviles de pasajeros en las carreteras, con una vida útil de hasta 15 años o más; la conversión de la flota existente a autoGLP puede tener un impacto directo en las emisiones contaminantes. Se espera, para 2040, triplicar el número de vehículos de autoGLP.