Brasil avanza en sus políticas de inclusión para las mujeres en el GLP
En Brasil, las mujeres del GLP lideran con técnica, pasión y visión — desde la planta hasta la calle. Celebramos a nuestras referentes y prometemos abrir más puertas para las que vienen.
Las mujeres están transformando el GLP en Brasil: ingenieras, técnicas, líderes comerciales, emprendedoras y jóvenes promesas que cada día demuestran que la energía también tiene rostro femenino. Según información de Sindgias, desde el lanzamiento del capítulo WINLPG Brasil, las trabajadoras del sector, han venido abriéndose camino con talento, valentía y compromiso, cambiando la cultura del sector y abriendo oportunidades para las próximas generaciones.
Brasil brilla en la escena mundial no solo por su consumo y su mercado del GLP, sino por las trabajadoras que impulsan esta industria. En 2024, el reconocimiento internacional destacó a dos representantes brasileñas: Stephanie Anton (Ultragaz) fue galardonada como Young Woman of the Year; y Thais Soares (Ultragaz) recibió el premio Field/Technical Groundbreaker. Ambas son ejemplos claros de innovación técnica y liderazgo joven que inspiran a todo el continente.
“Estas historias no son excepciones: son señales de un cambio. Mujeres brasileñas aparecen también como modelos y referentes en la red global WINLPG — ocupando posiciones en cumplimiento, talento global, gerencia regional y gestión comercial — y demostrando que la diversidad fortalece la seguridad, la innovación y la cercanía con las comunidades que servimos”, afirmó Alison Abbott, de WLGA.
De acuerdo con la WLGA, con mejor capacitación, la mentoría, el acceso a la financiación y las redes de apoyo permitan que más mujeres dirijan proyectos, reparen plantas, diseñen soluciones técnicas y lideren empresas. “Cuando una mujer avanza en la industria del GLP, avanza una comunidad entera: mejora la seguridad, la eficiencia y el acceso a energía limpia para familias y centros rurales”, afirma Abbott.
Desde WINLPG Colombia aplaudimos a todas las mujeres del GLP en Brasil: su trabajo transforma cocinas, hospitales y escuelas; su voz transforma políticas y prácticas; su ejemplo transforma futuros. Sigamos apoyando, celebrando y dando visibilidad a sus historias. Porque la energía del cambio tiene nombre de mujer.