
En Colombia la industria del gas LP (GLP) comenzó a finales de la década de los 30, cuando se hizo una distribución incipiente de la escasa cantidad de este energético limpio que se producía en las refinerías de Tibú y Barrancabermeja.
Como nuevo combustible doméstico tuvo que competir con el tradicional carbón, el querosene y la energía eléctrica que ya comenzaba a posicionarse como el principal energético para la cocción de alimentos, especialmente en las ciudades más grandes. Pero su bajo costo y fácil transporte, en cuestión de 20 años el GLP se consolidó en el energético doméstico preferido de los colombianos, lo que condujo a que aumentara sustancialmente su demanda.
Con las ampliaciones d la refinería de Barrancabermeja en los años 1968 y 1980, se incrementó la oferta nacional, pero se presentaron ciclos de escasez. Pese a los incrementos de producción alcanzados en las refinerías y los campos petroleros, la oferta no era suficiente para atender toda la demanda, lo que produjo que el gobierno adoptara el “Sistema de Cupos”, con el cual se asignaba a cada distribuidor un volumen mensual y una zona específica exclusiva para su distribución.
Con el paso de los años, el GLP siguió posicionándose como uno de los combustibles preferidos por los usuarios, razón por la cual el Gobierno Nacional quiso impulsar esta industria con el Plan de Masificación para introducir la cultura del gas en las ciudades y en las zonas rurales.
En 1991 se hicieron cambios en las políticas de Estado en materia de combustibles gaseosos, los cuales se impulsaron con la nueva Constitución. Los cambios se concretaron a través de la liberación de las áreas exclusivas de distribución, la eliminación del sistema de asignación de cupos, y la expedición de la Ley 142 de 1994.
Desde el año 2000, el Gobierno Nacional generó nuevos proyectos y planes para el GLP, especialmente en las áreas rurales y zonas menos pobladas del país, con el fin de evitar la deforestación y los problemas ambientales.
En el 2008 la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) presentó el nuevo esquema de comercialización de GLP, con el cual se busca mejorar la prestación del servicio y brindar mayor seguridad. Este nuevo esquema implica un logo y la marca de la empresa en alto relieve.