Gas Propano para la industria, el agro y los vehículos: Una tarea pendiente para el nuevo Congreso

En la nueva legislatura uno de los proyectos clave que se tramitará en el Congreso será el que tiene que ver con la regulación de nuevos usos para el Gas Propano en actividades industriales, agrícolas, vehículos e incluso para generación de electricidad en zonas no interconectadas.

En la nueva legislatura uno de los proyectos clave que se tramitará en el Congreso será el que tiene que ver con la regulación de nuevos usos para el Gas Propano en actividades industriales, agrícolas, vehículos e incluso para generación de electricidad en zonas no interconectadas.

En Colombia, el gas propano se ha limitado a los usos domésticos como cocinar, calentar, o ambientar. Pero ahora el panorama muestra que ante los previsibles incrementos de oferta tanto en Colombia como a nivel mundial, este hidrocarburo, se abre una gran oportunidad para el país en materia energética. No en vano, en los países más avanzados del mundo es usado como combustible para desarrollos agroindustriales e industriales y para movilizar automóviles, flotas comerciales y de taxis, motonaves y barcos medianos, entre otros.

El Gas Propano posee mayor poder calorífico que otros hidrocarburos en estado gaseoso que se encuentran en el mercado, ocupa menos espacio en los taques de almacenamiento y ofrece una mayor autonomía en sus usos de transporte. Los motores que usan GLP como combustible son de alta potencia.

Por esta razón, los gremios del transporte (vehicular, marítimo y fluvial), especialmente los taxistas, así como sectores vinculados con la agricultura y la industria, están al tanto del futuro de este proyecto en el nuevo Congreso, dado que su aprobación abre un sinnúmero de oportunidades para abaratar costos de producción y mejorar la eficiencia en la prestación de los servicios de transporte, haciendo más competitivos sus productos y servicios.

Colombia empezará a tener excedentes en la producción de Gas Propano a partir de 2017, lo cual abre la necesidad de crear una mayor demanda sobre este hidrocarburo, allanando el terreno para un mayor consumo de combustibles limpios en el país, a precios muy económicos.

Es necesario resaltar que este proyecto fue presentado en la anterior legislatura, pero, pese al apoyo decidido del Ministerio de Minas y Energía, demoras legislativas hundieron en el Senado el trámite del proyecto el cual buscaba autorizar nuevos usos de gas propano, el cual ya había sido aprobado en la Cámara en 2013.

Esta iniciativa se enmarca dentro del trabajo de todo el sector de hidrocarburos en ampliar la oferta energética y así poder llegar a todos los rincones del país y satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos.

Las oportunidades que se abren con el Gas Propano para vehículos

La preferencia cada vez mayor por el GLP o Gas Propano como combustible para automóviles se debe a diferentes ventajas, entre ellas: alto poder calorífico, conveniencia para el motor, almacenamiento eficiente de forma líquida, limpieza energética en procesos de almacenamiento y combustión y autonomía de hasta 420 km.

En la actualidad, el propano es utilizado por más de 22 millones de vehículos en todo el planeta. Los países bajos y de Europa del Este, Italia, Turquía, Corea y Japón, son algunos de los que más acuden a su uso para cumplir con los altos estándares ambientales que exigen sus legislaciones.

En el caso de las grandes ciudades, que exigen una mayor consecuencia ambiental, el uso del GLP resulta importantísimo. Con respecto al caso bogotano: la capital colombiana tiene 1.5 millones de vehículos, 150 por cada 1000 personas, los cuales son la principal fuente de contaminación ambiental. Por su eficiencia y posibilidades, en ésta y otras ciudades montañosas, el uso del propano sería generador de eficiencia, economía y beneficio ambiental.

Las mayores concentraciones de material particulado de CO2 (el mas contaminante), las producen el diesel tradicional y la gasolina. Así mismo, el GLP genera un 96 % menos de NOx (Óxidos de Nitrógeno) que el gasóleo y un 68 % menos que la gasolina. Es por eso que en ciudades europeas, como Londres y Milán, los vehículos que utilizan GLP disfrutan de exenciones dirigidas a promover la reducción de la contaminación atmosférica de la ciudad. De ahí la necesidad de avanzar en nuevas formas de energía automotriz e incorporarlas en las agendas urbanas.

Para esto se necesita conscientizar a las autoridades sobre nuevas energías ambientalmente sostenibles como lo es el GLP. En el caso del propano, además de menos emisiones, su uso evita talas de los bosques, promueve mejoras en la salud de la población al contribuir a disminuir la contaminación ambiental y la baja emisión de monóxido de carbono. Es así como la Ley 1083 de 2006, incluyó a este combustible en la lista de combustibles limpios.

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