Blanca Narváez, una mujer que surte el GLP con compromiso y calidez

Blanca Gladys Narváez Solarte trabaja hace cerca de 5 años en la empresa SUPERGAS DE NARIÑO S.A. E.S.P., como Conductora Vendedora. Su misión cada día es entregar oportunamente los cilindros de Gas LP (GLP) en un vehículo de reparto. “Debo seguir unos itinerarios muy precisos, para cumplir con las expectativas de los usuarios que a diario se comunican con nosotros”, afirma Blanca.

Esta ‘Mujer en el GLP’ está orgullosa de cumplir de manera ininterrumpida con su labor de entregar la energía en los hogares y negocios en el departamento de Nariño. “La cercanía con el cliente me ha permitido crear un vínculo especial con ellos. Así he logrado incluso anticiparme a sus necesidades, porque ya uno los conoce muy bien”, dice entre sonrisas.

Su compromiso laboral se hace evidente en sus acciones diarias. Está convencida de que su trabajo es muy gratificante, por esa interacción que se genera entre el vendedor y los usuarios. “Siempre le brindo al cliente la mayor calidad y excelencia en nuestro servicio. Una asesoría adecuada y oportuna marca la diferencia”, agrega.

Para Blanca, llevar durante varios años el timón de un vehículo repartidor de Gas LP es una labor de mucha responsabilidad. Ha demostrado que este trabajo no es exclusivo para hombres y que también lo pueden hacer las mujeres. Por ejemplo, ha podido cargar sin problema cilindros de gas, incluso los grandes, de 100 libras de peso: “Hace muchos años tuve la oportunidad de cargarme yo sola un cilindro de 100 libras. Es uno de mis mayores logros, aunque la experiencia no es recomendable por el esfuerzo, es gratificante saber que las mujeres me distinguen por este acto de valentía y de fuerza”, reconoce.

Desde su compañía le han dado todo el tiempo las capacitaciones y el entrenamiento suficiente para realizar sus labores. Gracias a esta oportunidad laboral que se le brindó, Blanca ha podido sacar a su familia adelante.

Participó en los años 2005–2006 en el programa “Gas para el Campo”, auspiciado por Ecopetrol. “En esos años repartí muchas estufas y gas a la gente del campo. Era muy emocionante ver las caras de alegría de nuestros campesinos al recibir el Gas LP que estaba sustituyendo la leña”, recuerda.

Mujeres como Blanca contribuyen al desarrollo de la industria del GLP colombiana. “Siempre he puesto el máximo esfuerzo para alcanzar mis objetivos y desenvolverme en la vida, de acuerdo con mis capacidades. Con calidad humana y desarrollo de resultados, he demostrado que le aporto mucho al sector del gas”, finaliza.