El AutoGLP y NautiGLP llegaron para quedarse y ser protagonistas de la transición energética
Por Alejandro Martínez Villegas
Presidente de la Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA
El 2021 será recordado en el sector del Gas Licuado del Petróleo (GLP) como el año en que prendieron motores el AutoGLP y el NautiGLP –combustible vehicular y náutico a base de GLP– y fueron incluidos en la canasta de combustibles colombiana.
Recientemente, desde el Gobierno Nacional se destacó el papel del GLP vehicular como energía limpia a ser tenida en cuenta en la transición energética hacia la que marcha el país, y recordaron que en diciembre del año pasado se dio el primer paso para el abastecimiento de AutoGLP en estaciones de servicios, con la expedición de la regulación que abre las puertas para usar GLP en medios de transporte terrestre y fluvial.
El reto que se tiene para masificar el AutoGLP y NautiGLP es enorme: una tarea que si bien depende en gran parte de la promoción que hagan las compañías distribuidoras interesadas en este negocio, también es cierto que requiere del apoyo del Gobierno Nacional.
¿Qué se puede hacer para lograr la exitosa incursión del GLP en la canasta de combustibles colombiana? Una de las estrategias más certeras es conformar una red de estaciones de servicio que llegue a todo el país.
Según datos de la World LPG Association, en el mundo existen 81.474 estaciones de servicio que abastecen AutoGLP a 27’749,537 vehículos. En territorio peruano, más de 1.500 estaciones han impulsado el posicionamiento del AutoGLP como una opción rentable y competitiva, hoy utilizada en ese país por más de 250.000 vehículos, especialmente taxis. En Colombia se requiere justamente eso: adoptar una amplia red de estaciones que debería priorizarse en ciudades colombianas como Medellín, Bogotá, Cali, Pereira, Bucaramanga y Cúcuta, y aprovechar la red de 5.700 estaciones de servicio que las empresas distribuidoras de combustibles tienen operando en todo el país.
La baja inversión que se requiere para el montaje de una estación de GLP vehicular y náutico (aproximadamente $200 millones) es uno de los aspectos que hacen interesante a este combustible. Empresas como Terpel ya han avanzado decididamente en la puesta en marcha de infraestructura para el AutoGLP, con la apertura de cuatro estaciones de servicio en Barranquilla, dos en el depatamento de Nariño y una en Cartagena; y en 2022 anunciaron el montaje de otras tres estaciones.
Pero quizás el factor más decisivo para impulsar la masificación del AutoGLP, es lograr explicar a los usuarios en cuánto tiempo podrán recuperar la inversión de conversión de sus vehículos al AutoGLP. Si bien en un comienzo las empresas privadas pueden tomar la iniciativa de hacer dichas conversiones de manera gratuita o a muy bajo costo, a largo plazo sería económicamente inviable. Por eso las experiencias internacionales en países como Turquía (4,6 millones de vehículos), Polonia (3,2 mill. de veh.), Rusia (3 mill. de veh.) e india (2,5 mill. veh.), donde el GLP es ampliamente utilizado, señalan que se requiere la ayuda del Gobierno Nacional para impulsar las conversiones de vehículos.
También es importante impulsar el uso de vehículos dedicados–que vienen con GLP de fabrica–, mediante incentivos como la exención de pico y placa, disminución en el pago de impuestos, entre otros beneficios que los hagan atractivos. En la Ley de Gases Combustibles se incluyeron estos y otros incentivos.
A nivel de abastecimiento, se deberían establecer contratos de suministro de GLP a largo plazo, que garanticen a los inversionistas el suministro del producto nacional. Otro aspecto de la mayor relevancia es la pronta expedición, por parte del Gobierno, de la resolución que estandarice la calidad del AutoGLP, condición requerida para garantizar un combustible de altos estándares que cuide el motor de los vehículos, y genere confianza en los usuarios.
Desde el gremio del GLP estamos convencidos de que esto ocurrirá en el corto plazo, porque el Ministerio de Minas y Energía se comprometió a seguir trabajando de la mano con nuestro sector en la masificación del GLP. Por todo lo anterior, el AutoGLP y el NautiGLP llegaron para quedarse y serán llamados a ser protagonistas en la transición energética de Colombia.
Columna AutoGLP – Revista Fendipetróleo Ed. 4 by Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA on Scribd