El 2021 será recordado en el sector del Gas Licuado del Petróleo (GLP) como el año en que prendieron motores el AutoGLP y el NautiGLP –combustible vehicular y náutico a base de GLP– y fueron incluidos en la canasta energética colombiana.
El Presidente Iván Duque destacó el papel del AutoGLP como energía limpia para la transición energética, y recordó que en diciembre del 2020 se dio el primer paso para el abastecimiento de este combustible en estaciones de servicio. Ahora el reto es masificar su uso, tarea que requiere del apoyo del Gobierno Nacional.
Una de las estrategias más certeras es la conformación de una red de estaciones de servicio que llegue a todo el país. Según datos de la World LPG Association, en el mundo existen 81.474 estaciones que abastecen AutoGLP a 27’749,537 vehículos. En Colombia se requiere adoptar una amplia red de distribución en ciudades como Medellín, Bogotá, Cali, Pereira, Bucaramanga y Cúcuta, y aprovechar las 5.700 estaciones de servicio que hay en el país.
La baja inversión requerida para montar una estación de AutoGLP (aproximadamente $200 millones) es uno de los aspectos que hace interesante a este combustible. Empresas como Terpel han avanzado en ese aspecto, con la apertura de cuatro estaciones de servicio en Barranquilla, dos en el departamento de Nariño y una en Cartagena; y en 2022 anunciaron el montaje de otras tres estaciones.
Otro factor decisivo para impulsar el AutoGLP es lograr explicar a los usuarios en cuánto tiempo podrán recuperar la inversión que hicieron al convertir sus vehículos a este combustible limpio. Las experiencias internacionales en países como Turquía (4,6 millones de vehículos), Polonia (3,2 mill. de veh.), Rusia (3 mill. de veh.) e india (2,5 mill. veh.), donde el GLP es ampliamente utilizado, señalan que se requiere de la ayuda del Gobierno Nacional para impulsar las conversiones de vehículos.
También es importante impulsar el uso de vehículos dedicados –que vienen con GLP de fábrica–, mediante incentivos como exención del pico y placa, disminución en el pago de impuestos, entre otros beneficios. En la Ley de Gases Combustibles sancionada en agosto de 2021 por el Presidente Duque, se incluyeron estos y otros incentivos.
Además, para la masificación del uso del GLP para todos los usos, deberían establecerse contratos de suministro de GLP a largo plazo, con una normatividad que permita que la variación de los precios regulados sea anual y no mensual. Estos contratos permitirían que los inversionistas tengan condiciones mas estables de negocio, en beneficio de los usuarios.
Finalmente, para el uso en movilidad, se requiere la pronta expedición por parte del Gobierno, de la resolución que estandarice las especificaciones del AutoGLP, para garantizar el uso de un combustible con altos estándares de calidad.
Afortunadamente el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, está claramente comprometido con la masificación del GLP en el sector de movilidad. Por todo lo anterior, el AutoGLP y el NautiGLP llegaron para quedarse y serán llamados a ser protagonistas en la transición energética de Colombia.