Historia de cómo las mujeres se han convertido en líderes de la industria del GLP en los Estados Unidos.
Mujeres líderes de la industria estadounidense del GLP explican cómo una generación de mujeres se comenzaron a involucrar en los negocios familiares y hoy, décadas después, ya dirigen las compañías o se han convertido en gerentes con empleados hombres a su cargo.
Leslie Anderson, abogada que actualmente es presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Gas Propano de Nueva Inglaterra, compañía con presencia en seis estados de EE.UU., dice que la industria del GLP tiene mucho que ofrecer a las mujeres, con muchas oportunidades para avanzar en sus carreras.
Para Anderson, la industria del propano en EE.UU. comenzó con empresas familiares después de la Segunda Guerra Mundial: muchos empresarios que buscaban trabajo después de la guerra, pusieron en marcha sus propias empresas familiares en las que tanto esposas como hijas desempeñaban un papel, para ayudar a administrar el negocio. Así fue como las mujeres se involucraron en este negocio.
Otra mujer líder es Christina Armentano. Ella fue una de esas niñas que creció en el negocio de su familia, Paraco Gas. Desde que tiene uso de memoria, recuerda haber estado involucrada en los asuntos importantes: discusiones en cenas familiares, viajar con su padre a las reuniones de la Asociación Nacional de Gas Propano (NPGA) y ayudar con las tareas administrativas durante el verano. Ahora, ella es parte de la tercera generación que dirige el negocio, como Vicepresidenta Ejecutiva de Ventas y Desarrollo Comercial.
Hoy, Armentano además de ser empresaria es una influenciadora del sector GLP, que educa al público sobre los beneficios del gas propano como fuente de energía limpia que por su bajo impacto en el medio ambiente, cuenta con certificado de la Agencia de Protección Ambiental. Este proceso educativo, dice, es algo en lo que la industria podría hacer más a menudo, porque muchos usuarios y público en general no conocen estas propiedades del GLP. Su misión ahora es reclutar jóvenes líderes para esta industria, que ayuden a evangelizar sobre las bondades del propano.
Bridget Kidd, vicepresidenta senior de relaciones industriales en el Propane Education & Research Council, también cree que la base para las mujeres en la industria probablemente provenga de los vínculos con las empresas familiares. Dice que «todos en la familia estaban involucrados en las desiciones importantes“. Ella se siente orgullosa de haber trabajado siempre en sectores dominados por hombres, incluido el GLP.
“A menudo soy la única mujer en la sala de juntas y una de las más jóvenes”, relata Kidd. “Pero nunca me han tratado de manera diferente. Eso es lo que me encanta de esta industria: si estás dispuesto a hablar, aportar nuevas ideas y trabajar duro, eso es lo que te distingue, no el género».
Ese tipo de igualdad de oportunidades atrae a muchos jóvenes a la industria del GLP estadounidense, especialmente a la generación más joven. Y hablar es importante, ya que Kidd está de acuerdo en que es necesario defender el propano como combustible limpio. “La generación más joven de la industria será la siguiente en contar la historia del GLP, y traerá innovación a los procesos de trabajo que se traducirán en grandes oportunidades para este negocio”, dice Kidd.
Justamente, la industria del GLP estadounidense ya le abre paso a jóvenes promesas. Steph Hennen es una de ella. Es coordinadora de ferias comerciales de Marshall Excelsior Co. Su padre ha estado en el GLP durante más de 30 años y es así cómo ella ha conocido los secretos de este negocio. Hennen se involucró en la industria como pasante de marketing cuando tenía 16 años y ahora, que tiene 24 años, ha notado cómo se aceptan nuevas estrategias de trabajo, lideradas por los jóvenes de su generación. Ella participa en estos procesos creativos a través de su cargo en NPGA y en el Consejo de Mujeres en Propano. Hennen acaba de ser elegida finalista del premio Mujer Joven del Año a través de la Asociación Mundial de GLP.
La industria del GLP de los Estados Unidos es un ejemplo mundial de cómo las mujeres forjan sus oportunidades a base de talento y trabajo riguroso, para escalar en este sector.