Según los más recientes datos de la SuperServicios, en Colombia hay más de 7.000.000 de cilindros habilitados para el mercado de gas propano. En ellos, cada año el sector vende 553.807 toneladas de gas.
Avanza en el Congreso el proyecto de ley que busca regular el uso, producción e importación del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Colombia. No en vano, y aunque usos diferentes a los domiciliarios, no están prohibidos, la mayoría de países permiten usos explícitos y los motivan en aras de desarrollar políticas energéticas amigables con el medio ambiente.
El proyecto, busca regular la producción e importación de GLP con destino a carburación en motores de combustión interna, Autogas y otros usos alternativos.
En los países en que se regulan estos aspectos, el uso del GLP permite la reducción de costos para usuarios que lideran procesos industriales (avicultura y floricultura, por ejemplo); así como para aquellos que buscan soluciones más baratas y ambientalmente amigables para la movilidad. Tan solo en el mundo ya hay más de 16.000 millones de vehículos funcionando con GLP.
La Ley 1083 de 2006, incluyó al GLP en la lista de combustibles limpios, junto al Gas Natural.
Frente a este último, el proyecto establece la necesidad de ofrecer una canasta energética diversificada. “El Gas Natural es uno más dentro de los combustibles limpios (Resolución 180158 de 2007 del Ministerio de Minas y Energía), en una canasta de fuentes que contribuyen a la reducción de liberación de gases de invernadero al medio ambiente. Ha constituido un avance importante dentro de la política energética del país. Pero es vital no cometer el error de dar tratamientos exclusivos a una u otra fuente de combustibles alternativos, o diseñar estrategias demasiado focalizadas y dependientes de un solo recurso”.
Así mismo, “por cuenta de una política del pasado parcializada, no se debe volver a llegar a racionamientos, incumpliendo con los objetivos que justamente se plantearon con motivo del Plan Nacional de Masificación del Gas y los Planes Energéticos Nacionales, especialmente en los sectores de transporte, residencial e industrial”, concluye.
El autor del proyecto fue el conservador Buenaventura León, representante a la Cámara por Bucaramanga.
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