Para Giovanni Suárez, Gerente General de la empresa transportadora COTRANSCOL –que hace parte de COLGAS S.A. E.S.P.–, las mujeres tienen un talento natural para conducir tractocamión. Por eso lidera un proceso de inclusión laboral de las mujeres en la compañía que dirige.
A lo largo de su trayectoria laboral, cuando el ingeniero industrial Giovanni Suárez se ha rodeado de mujeres, ha evidenciado su alto nivel de productividad y eficiencia. Estas experiencias positivas lo motivaron a iniciar en COTRANSCOL –la compañía que dirige desde diciembre del año pasado–, un proceso de equidad de género.
En la compañía –que hace parte del grupo empresarial COLGAS S.A. E.S.P.– desarrolló un programa llamado ‘Mujeres al volante’: “Con esta iniciativa buscamos la equidad de género para las conductoras de tractocamión y carga pesada”, asegura Giovanni.
COTRANSCOL es una empresa de transporte de gas propano, con una flota de 48 vehículos, de los cuales 40 son tractocamiones y los restantes son de carga liviana. “Tenemos 47 conductores, de los cuales 45 son hombres y 2 son mujeres. En la actualidad, estamos haciendo el proceso de contratación de la 3ª mujer”, afirma Giovanni, y agrega que esta disparidad fue la que lo llevó a conformar el mencionado programa ‘Mujeres al volante’.
Cuando vio que todos los conductores eran hombres, inició un proceso de búsqueda de mujeres en la ciudad de Bucaramanga. Así fueron reclutando hojas de vida de mujeres a quienes acompañaron en un programa de inmersión antes de empezar a rodar por las carreteras.
¿Cuál es el requisito para que una mujer trabaje en COTRANSCOL? “Se pide experiencia laboral en conducción de vehículos pesados, y acreditación de habilidades que incluye rigurosas pruebas de manejo”, sostiene Giovanni.
Expertas al volante
Revisando estadísticas de accidentalidad vial a nivel global, Giovanni descubrió que las mujeres tienen un menor índice de accidentalidad en las vías. Él atribuye esta realidad al cuidado de las mujeres: “Ellas son más precavidas, por eso se accidentan menos”.
Las aspirantes a conductor necesitan un mínimo de 75 puntos –sobre 100–, en la tabla de puntajes de la prueba de manejo que les mide sus habilidades cognitivas, reflejos y reacciones al conducir. Manejar un vehículo pesado, cargado con toneladas de GLP, es una tarea titánica no apta para cualquiera.
Las mujeres que han ingresado a la compañía deben iniciar un proceso de 3 semanas, donde manejan bajo la supervisión de un instructor certificado del SENA, quien les enseñan todos los detalles mecánicos y funcionales del vehículo, planes de seguridad vial, y durante los recorridos en carretera aprenden de planos y altimetría. “Al final, el instructor hace los reportes para que la conductora vaya mejorando en sus técnicas al volante, ergonomía y seguridad en la conducción”, anota Giovanni.
Entonces pueden arrancar a trabajar, para hacer los cargues de GLP en las plantas de Cusiana o Cartagena, y entregar el producto en las distintas plantas de envasado de COLGAS.
Destaca que las mujeres son cuidadosas con sus vehículos, y los entregan siempre en muy buenas condiciones: “Del área de mantenimiento han dicho que cuidan los camiones. Son más observadoras en cada detalle, y ante cualquier novedad de mantenimiento hacen reportes oportunos”.
Para él, es importante que los líderes de la industria Oil & Gas participen en la transformación cultural del sector para ampliar las brechas de género. “A pesar de los temas culturales que se dan en diferentes sectores industriales, como el Oil & Gas, y más en el subsector de la carga terrestre, todavía es baja la participación de las mujeres en los cargos operativos y en los cargos de mantenimiento”, sostiene.
Está convencido de que las mujeres tienen todas las capacidades para desempeñar estos roles. “Hay que tener la mente abierta para recibirlas. En el tema de conducción incluso puedo decir que tienen menos índices de accidentalidad. Es importante vincularlas a estos roles”, finalizó.